Hola, Bienvenido a mi blog!

Puedes seguirnos en las redes sociales o suscribirte al feed.

¡Suscríbete a nuestro blog!

Recibe en tu correo las últimas noticias del blog. Sólo ingresa tu correo para suscribirte.

Los franciscanos y la misión

domingo, 31 de marzo de 2013

Share this history on :

Dejará escrito Francisco en su Testamento:«Y después que el Señor me dio hermanos, ninguno me enseñaba lo que debía hacer; mas el Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del Santo Evangelio. Y yo, en pocas y sencillas palabras la hice escribir y el Señor Papa me la confirmó».

Los franciscanos y la misión

Fray Zoilo Juan Tonello, OFM Conventuales

Los franciscanos y la MisiónPensar en los orígenes de la Orden Franciscana, nos obliga a situarnos en una época para nosotros muy lejana. Se están cumpliendo hoy 800 años desde que el Papa Inocencio III aprobara la regla que escribió Francisco de Asís, dando inicio con ella a la experiencia evangélica franciscana que hasta hoy perdura. Es justo decir también, que como toda experiencia que se consolida, crece, madura y se expande por el mundo, se va cargando de tradiciones y se va estructurando de tal manera, que los aires frescos de su primavera, la sencillez y espontaneidad de los orígenes, se ve cubierta de ese polvo que el correr de los años le va arrimando, sin por ello perder lo que permanece como esencial a su identidad, en este caso, el desafío siempre presente de vivir con autenticidad los valores del Evangelio.
Hay que recordar también que Francisco, el juglar de Dios como solían llamarlo sus contemporáneos, o el loco de Dios para otros, se planteó en un momento de su búsqueda vocacional, si la voluntad del Padre para él y sus compañeros era vivir el evangelio de nuestro Señor Jesucristo desde la opción contemplativa pura, recluido en algún eremitorio, o si el Señor lo estaba llamando a vivir el evangelio y anunciar la buena nueva del Reino desde la acción apostólica.
Habiendo hecho para ello un discernimiento serio, para lo cual consultó a Clara, su fiel discípula, que para entonces ya habitaba junto a las damas pobres el monasterio de San Damián en las afueras de Asís, concluyó que su vida de hermano menor debía abrevar fuertemente en la contemplación del misterio de Dios, pero para anunciarlo al mundo desde una acción claramente misionera. Por ello, franciscanismo o movimiento franciscano y misión, fueron de la mano desde los inicios de la Orden hasta el presente.
Podemos afirmar sin equívoco alguno, que el fraile franciscano es necesariamente misionero. Prueba de ello, es que cuando Francisco dejó este mundo, el 4 de octubre del año 1226, ya la Orden que él había creado unos 20 años antes, se había expandido por doquier, llegando con la presencia de hermanos a muchos países de la vieja Europa.
¿Existe alguna particularidad en el modo de misionar del franciscano?
Con un tanto de osadía, podríamos atrevernos a decir que la manera de misionar de los hijos de Francisco, llevó un sello, una impronta muy propia, que con precisión de consejos se la diera su célebre fundador.
¿Qué les recomendó Francisco a sus frailes, y en particular a aquellos que serían enviados a anunciar el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo en tierra de sarracenos o "infieles"? Podemos leer un texto de la primera regla o regla no bulada:
«Los frailes que van entre sarracenos y otros infieles puedan tratar con ellos espiritualmente de dos maneras. La primera, que no muevan pleitos ni contiendas, mas sean sujetos a toda humana criatura por Dios, y confiesen siempre que son cristianos. La segunda, que cuando vieren ser voluntad de Dios anuncien su palabra para que crean en Dios Todopoderoso, Padre Hijo y Espíritu Santo, creador de todas las cosas y en Jesucristo, redentor del mundo…».
En esta exhortación, Francisco, que conocía muy bien las tristes consecuencias de los enfrentamientos humanos, en los que la voluntad de un sector buscaba imponerse sobre otros por la fuerza, claramente se decide por el método, diríamos hoy, de la no violencia activa. Cuando vayan entre sarracenos no provoquen contiendas ni pleitos, pero no tengan temor ni vergüenza de confesar que son cristianos. Esta es la actitud que un misionero franciscano debe guardar fielmente. El testimonio personal y comunitario de una vida cristiana auténtica, debe ser para todo franciscano la primera preocupación. Presen-tarse a los hombres como hombres de Dios, portadores de paz, y demostrarlo con el modo de estar entre la gente, debiera ser una característica de quien viste el hábito de Francisco de Asís. El anuncio explícito del Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia, el anuncio de Dios como Padre creador de todas las cosas, de su Hijo y redentor, Nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, constituyen el segundo paso que un misionero franciscano está invitado a dar.
Sin olvidar de intentar poner en práctica estos dos sabios consejos, la misión franciscana puede luego alcanzar las más variadas concreciones.
La historia nos muestra a los hijos de San Francisco de Asís recorriendo el mundo, llevando el mensaje evangélico, con la sencillez con que la supo trasmitir el pobre de Asís, quien despojado de si mismo y confiando en el obrar de Dios en la pobre herramienta de su persona, dejó huellas imborrables en todos los lugares donde sus pies de peregrino de Dios fueron pisando.
La Orden Franciscana, que con 800 años sobre sus espaldas, ha sembrado el Evangelio en todas partes y continúa hoy haciéndolo, trabajando en y con la Iglesia, allí donde los hombres están esperando que se les anuncie la Buena Noticia.
¿En que terrenos concretamente se puede ver hoy sembrando la semilla del Evangelio a los hermanos franciscanos?
No podríamos decir que el lugar del franciscano hoy es este o este otro, donde está el hombre, allí el mensaje del Evangelio merece ser anunciado, y un misionero hijo de Francisco de Asís deberá hacerlo, primero, con el testimonio de su vida simple, austera e impregnada de valores evangélicos, con dulzura, sencillez, alegría, buen humor y todo condimento que pueda hacer más atractivo el mensaje que debe anunciar y que no le pertenece, pues es el mensaje de Jesucristo.
De cualquier manera, si debiéramos hablar de un lugar social preferido aunque no excluyente, sería el lugar en donde palpita el corazón del pueblo. El franciscanismo siempre se tiñó con los colores de lo popular. Allí donde el pueblo pelea palmo a palmo su existencia, ese es un lugar privilegiado para hacer presente el evangelio con la impronta de la espiritualidad de San Francisco. Allí donde los leprosos de este tiempo deambulan esperando la mano generosa que les salga al encuentro, será el lugar que preferentemente ha de elegir el misionero franciscano. El mundo de los pobres, los marginados por esta sociedad de consumo, los olvidados de las mayorías, allí, un hermano menor ciertamente se sentirá como pez en el agua, porque así lo demostró San Francisco, cuando dejando la ciudad de Asís, cruzó las murallas que la protegían para confundirse con los que habitaban fuera de ella.
Las obras que hoy la Orden Franciscana sostiene y anima en los distintos continentes, son respuestas concretas a las demandas del medio en donde los hermanos establecieron sus comunidades, abarcando variados y diversos espacios. Hoy los encontramos atendiendo comunidades parroquiales en medio de las ciudades como también en las zonas rurales, trabajando en el campo de la educación, en todos sus niveles, prestando servicios a los más pobres entre los que hoy se cuentan los hermanos doblegados por las adicciones, los enfermos de Sida, los niños sin hogar, los refugiados etc.
Concluyendo: Podemos afirmar que para todo cristiano, la misión, en primer lugar es proponerse e intentar vivir de veras su condición de seguidor de Cristo, ser discípulo más que buen alumno, y para un franciscano, eso no sólo responde a una máxima general, sino que aquello que advirtiera el mismo Francisco, cuando a sus hermanos los envió por el mundo a anunciar la Buena Noticia del Reino. Paz y Bien
Thank you for visited me, Have a question ? Contact on : youremail@gmail.com.
Please leave your comment below. Thank you and hope you enjoyed...

0 comentarios:

Publicar un comentario