Un cartonero y un maestro, los dos invitados especiales del Papa.

Son amigos personales del Pontífice y han compartido trabajos sociales. Estuvieron en primera fila y los recibió en privado.

El Papa Francisco celebró ayer su entronización seguido de cerca por dos de sus más fieles amigos: el cartonero Sergio Sánchez y el maestro José María del Corral. Ambos fueron invitados especiales del Sumo Pontífice y ocuparon el espacio destinado a la familia de Bergoglio en la basílica de San Pedro, en primera fila.

Sánchez es integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Ayer, exultante, aseguró haber estado más cerca del flamante Santo Padre que la propia presidenta Cristina Kirchner.

Es vecino de Villa Fiorito y en cuatro ocasiones fue elegido por sus compañeros de la Cooperativa para entregar la ofrenda durante la misa: y en la ceremonia , el cartonero, al igual que los costureros y las víctimas de trata, tomaban la palabra y le explicaban a los que participábamos de la misa el significado de la ofrenda.

"Estuve a la izquierda de él, a cinco metros, estoy contento porque estuve más cerca que la presidenta", sostuvo Sánchez, quien estuvo en el Vaticano con su ropa "de trabajo" como cartonero.

Acompañante habitual de Bergoglio en sus misas y homilías en barrios humildes, cuando era el arzobispo de Buenos Aires, admitió que su presencia causó asombro en el recinto en donde se producía la entronización. "Todo el mundo me miraba sin entender qué hacía al lado de Bergoglio", contó Sánchez, quien fue saludado con un beso por el nuevo Papa.

"Tuvimos el gran honor de que nos saludara primero a nosotros que a los mandatarios. Estuvimos en el privado, allí me dio un beso y nos dijo que tengamos fe que íbamos a salir adelante", señaló.

El cartonero, visiblemente emocionado, destacó que "Bergoglio luchó por el beneficio de todos y para que no haya exclusión en ningún caso. Siempre lo seguimos a todos lados y él nos sigue las locuras nuestras también. Peleamos por todos los derechos del trabajador y contra el trabajo esclavo", remarcó.

Del Corral, en tanto, que es director de los programas educativos Escuela de Vecinos y Buenos Aires ciudad educativa, dijo que "la revolución de Jorge (Bergoglio), de Francisco, es él mismo, su vida. El no tiene que llamar a un concilio vaticano: él es el concilio", expresó el docente.

La despedida. Relató cómo ambos se despidieron en la Argentina, antes del cónclave. Así, narró que Bergoglio lo llamó para despedirse porque se iba al cónclave en el que se elegiría al nuevo Papa. Ante esto, Del Corral le advirtió que entonces él iría preparando el bolso para visitarlo en Roma y el sacerdote se sonrió. Ayer, ambos se reencontraron en la basílica de San Pedro. "Te dije que había hecho el bolso", le dijo antes de fundirse en un cálido abrazo. "Me largué a moquear como loco, estuvimos una hora charlando", señaló el docente.

"Yo era un ateo terrible; me echaron de siete colegios y después terminé dedicándome a la educación y con una opción preferencial por los chicos con más problemas. La Argentina hoy está viviendo un regalo enorme", expresó Del Corral.

Así, sus dos invitados especiales se transformaron en una muestra más de la humildad y sencillez del nuevo Papa que tiene la Iglesia que, en su época de obispo de Buenos Aires, se acercó a las parroquias de barrios carenciados y encabezó misas para cartoneros, víctimas de trata y todo tipo de personas excluidas por la sociedad.

La artesana que hizo el mate que le regalaron al Papa se mostró orgullosa

La imagen del mate argentino fue lanzada imprevistamente al mundo en las últimas horas a partir del regalo que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, le entregó al papa Francisco. Ese mate fue realizado por una humilde artesana del conurbano bonaerense, que consideró que “todo esfuerzo da sus frutos”.

Se trata de Raquel Morales, una emprendedora que forma parte del Programa Nuestra Tierra del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación quien, entre sorprendida y orgullosa, dijo: “Fue toda una sorpresa de la que todavía no caigo”.

“Unos minutos antes de verlo por la tele, me enteré de que la presidenta había elegido mis productos para realizar un regalo al Papa. Siento mucho orgullo de mí, de mis compañeros, de mi trabajo”, señaló la artesana.

“Todo el esfuerzo que hacemos da sus frutos. A la gente le gusta; le gustó a la presidenta y al Papa. No puedo pedir más”, manifestó la creadora del equipo de mate que la jefa de Estado regaló el lunes al Sumo Pontífice antes del almuerzo que mantuvieron en la residencia Santa Marta.

“En momentos como éste, donde tu trabajo es valorado y reconocido, es cuando te das cuenta de que tanto esfuerzo no es en vano. Tengo dos hijos y siempre opté por el trabajo independiente. Para ello, la oportunidad que nos da el ministerio en sus ferias es fundamental”, dijo Morales en relación al programa impulsado por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

Nuestra Tierra es un programa que busca que cientos de emprendedores argentinos vinculados al tejido y el diseño de todo el país puedan exhibir y difundir sus productos.