En Córdoba, la iglesia de Francisco recibió turistas de todo el mundo
Franceses, alemanes, brasileños y estadounidenses, entre otros, desfilaron todo el día por el centro jesuita la Compañía de Jesús, donde vivió el Papa en 1991. “Francisco es un imán que atrae y despierta más pasión entre la gente”, dijo una de las secretarias del emblemático lugar.
La foto de Francisco en la Compañía de Jesús, lugar donde el Papa vivió en 1991, fue la más buscada ayer en Córdoba. “Nos visitaron más de mil personas, Francisco es un imán que atrae y despierta más pasión entre la gente”, contó una de las secretarias de la ahora famosísima iglesia ubicada en la histórica manzana jesuítica del centro cordobés.
El fervor por ver los mosaicos por los que caminó el Papa era indisimulables. Cada recoveco fue fotografiado. “El tráfico de público fue incesante”, informaron desde la Compañía de Jesús. El único respiro ocurrió entre las 13 y las 17 horas, horario en el que el templo que cobijó a Bergoglio cerró sus puertas.
“El número de fieles aumentó entre un 20 o 30 por ciento más respecto del año pasado”, calculó otra secretaria. “Nosotros llegamos especialmente desde Salta para conocer todo esto. Es algo increíble tanto arquitectónica como espiritualmente”, describió el matrimonio Sayavedra, que se sumó a la primera jornada de Semana Santa, que tuvo su mayor convocatoria en la misa de las 20.
Pero el fenómeno, cada día más federal y global a la vez, no se circunscribió a la capital, sino que llevó visitantes a otras estancias jesuitas del interior provincial, como ser Alta Gracia, donde Mónica Gorgas, directora del lugar, apuntó que “se ha despertado un fervor especial entre la gente”. “Entre el miércoles y hoy (por ayer) recibimos más de 300 personas”, señaló otra empleada.
Conforme se conozcan nuevos parajes de Francisco la “papamanía” se irá expandiendo, llevando así a los fieles a recorrer cada lugar donde el Sumo Pontífice dejo su huella de fe.
El fervor por ver los mosaicos por los que caminó el Papa era indisimulables. Cada recoveco fue fotografiado. “El tráfico de público fue incesante”, informaron desde la Compañía de Jesús. El único respiro ocurrió entre las 13 y las 17 horas, horario en el que el templo que cobijó a Bergoglio cerró sus puertas.
“El número de fieles aumentó entre un 20 o 30 por ciento más respecto del año pasado”, calculó otra secretaria. “Nosotros llegamos especialmente desde Salta para conocer todo esto. Es algo increíble tanto arquitectónica como espiritualmente”, describió el matrimonio Sayavedra, que se sumó a la primera jornada de Semana Santa, que tuvo su mayor convocatoria en la misa de las 20.
Pero el fenómeno, cada día más federal y global a la vez, no se circunscribió a la capital, sino que llevó visitantes a otras estancias jesuitas del interior provincial, como ser Alta Gracia, donde Mónica Gorgas, directora del lugar, apuntó que “se ha despertado un fervor especial entre la gente”. “Entre el miércoles y hoy (por ayer) recibimos más de 300 personas”, señaló otra empleada.
Conforme se conozcan nuevos parajes de Francisco la “papamanía” se irá expandiendo, llevando así a los fieles a recorrer cada lugar donde el Sumo Pontífice dejo su huella de fe.








0 comentarios:
Publicar un comentario