Francisco exhortó a obispos a iniciar misión continental "evangelizadora"

El Papa Francisco solicitó a los obispo que eviten el "clericalismo de mercado".
El Papa Francisco solicitó a los obispos argentinos que inicien tareas "evangelizadoras en clave misionera" para evitar que la Iglesia caiga en la "mundanidad espiritual".
A través de una carta enviada con motivos de las Pascuas a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Jorge Bergoglio expresó que su deseo es que "los trabajos de la Asamblea tengan como marco referencial al Documento de Aparecida y 'Navega mar adentro'" porque "allí están las orientaciones que necesitamos para este momento de la historia".
Asimismo, le pidió a sus "queridos hermanos" que "tengan una especial preocupación por crecer en la misión continental en sus dos aspectos: misión programática y misión paradigmática" y que "toda la pastoral sea en clave misionera". Según consideró el Sumo Pontífice, la Iglesia argentina debe "salir de nosotros mismos hacia todas las periferias existenciales y crecer en parresía".
"Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro", sostuvo y agregó: "Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente".
"Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma", continuó. "La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la autorreferencial; mirarse a sí misma, estar encorvada sobre sí misma como aquella mujer del Evangelio. Es una especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide experimentar 'la dulce y confortadora alegría de evangelizar'", completó el Papa.
En la misiva oficial difundida este miércoles por CEA con motivo de la celebración de la 105º Asamblea, Bergoglio deseó a los obispos que se abracen a la "alegría", que los "salva del resentimiento, de la tristeza y de la soltenoría clerical".
"Esta alegría nos ayuda a ser cada día más fecundos, gastándonos y deshilachándonos en el servicio al santo pueblo fiel de Dios; esta alegría crecerá más y más en la medida en que tomemos en serio la conversión pastoral que nos pide la Iglesia", pronunció.
Antes de enviar un "abrazo", el excardenal los exhortó a que "el Señor" los "libre de maquillar nuestro episcopado con los oropeles de la mundanidad, del dinero y del 'clericalismo de mercado' y recomendó seguir a "la Virgen", que "enseñará el camino de la humildad y ese trabajo silencioso y valiente que lleva adelante el celo apostólico".
La carta, fechada el 25 de marzo pasado, finaliza con el habitual pedido de oración. "Recen por mí, para que no me la crea y sepa escuchar lo que Dios quiere y no lo que yo quiero".
A través de una carta enviada con motivos de las Pascuas a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Jorge Bergoglio expresó que su deseo es que "los trabajos de la Asamblea tengan como marco referencial al Documento de Aparecida y 'Navega mar adentro'" porque "allí están las orientaciones que necesitamos para este momento de la historia".
Asimismo, le pidió a sus "queridos hermanos" que "tengan una especial preocupación por crecer en la misión continental en sus dos aspectos: misión programática y misión paradigmática" y que "toda la pastoral sea en clave misionera". Según consideró el Sumo Pontífice, la Iglesia argentina debe "salir de nosotros mismos hacia todas las periferias existenciales y crecer en parresía".
"Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro", sostuvo y agregó: "Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente".
"Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma", continuó. "La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la autorreferencial; mirarse a sí misma, estar encorvada sobre sí misma como aquella mujer del Evangelio. Es una especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide experimentar 'la dulce y confortadora alegría de evangelizar'", completó el Papa.
En la misiva oficial difundida este miércoles por CEA con motivo de la celebración de la 105º Asamblea, Bergoglio deseó a los obispos que se abracen a la "alegría", que los "salva del resentimiento, de la tristeza y de la soltenoría clerical".
"Esta alegría nos ayuda a ser cada día más fecundos, gastándonos y deshilachándonos en el servicio al santo pueblo fiel de Dios; esta alegría crecerá más y más en la medida en que tomemos en serio la conversión pastoral que nos pide la Iglesia", pronunció.
Antes de enviar un "abrazo", el excardenal los exhortó a que "el Señor" los "libre de maquillar nuestro episcopado con los oropeles de la mundanidad, del dinero y del 'clericalismo de mercado' y recomendó seguir a "la Virgen", que "enseñará el camino de la humildad y ese trabajo silencioso y valiente que lleva adelante el celo apostólico".
La carta, fechada el 25 de marzo pasado, finaliza con el habitual pedido de oración. "Recen por mí, para que no me la crea y sepa escuchar lo que Dios quiere y no lo que yo quiero".






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